Torrecárdenas

El Hospital Universitario Torrecárdenas realiza reconstrucciones múltiples en traumatismos graves de la mano

La Unidad de Traumatología realiza en las últimas semanas varias microcirugías consiguiendo restaurar extremidades que estaban “prácticamente perdidas o gravemente comprometidas”

La Unidad de Traumatología del Hospital Universitario Torrecárdenas ha realizado, en las últimas semanas, varias microcirugías en traumatismos graves de la mano consiguiendo restaurar extremidades gracias a que se ha podido trasplantar segmentos de tejidos vascularizados (hueso, músculo, piel) o de extremidades (dedos, articulaciones) entre diferentes partes del cuerpo.

Según ha detallado la traumatóloga del hospital almeriense Fernanda Galindo, “hemos realizado reconstrucciones múltiples en diferentes traumatismos graves de la mano, en la ultima semana por ejemplo hemos realizado la reconstrucción de un tercer dedo de un niño de 11 años y un cuarto dedo de un paciente de 17 años, que llegaron a Urgencias con una amputación asociada a degloving por un anillo, gracias a la aplicación de un colgajo de la ingle. Estas lesiones representan un 5% de las lesiones en el miembro superior, los avances en las técnicas de cobertura han mejorado los resultados en los reimplantes por avulsión con anillos.

La doctora Galindo ha señalado que “gracias al apoyo incondicional de la dirección gerencia y del jefe de Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital Universitario Torrecardenas, Antoine Najem, en la unidad de miembro superior venimos desarrollando estas técnicas en Almería, valiéndonos de un trabajo continuo, consciente, dedicado, minucioso y fundamentalmente en equipo, lo que nos ha permitido a la doctora López y a mi, realizar estas técnicas que antes no se realizaban, logrando ofrecerle a la sociedad almeriense la oportunidad de restaurar función posterior a un traumatismo grave, donde la extremidad puede estar prácticamente perdida o gravemente comprometida, así llegamos a tiempo a estas lesiones donde el momento en el que se realiza la técnica es crucial para obtener resultados satisfactorios. Todo consta de mucha formación y entrega”.

Recuperaciones gracias a estas microcirugías

Los resultados en el centro almeriense “van incentivando el crecimiento”, ha explicado la doctora Fernanda Galindo ya que “también hemos recuperado un pulgar derecho que significa el 50% de la función de la mano dominante de un paciente de 18 años, con un colgajo del antebrazo después de presentar una fascitis necrotizante, así como la función de la pierna de un paciente de 30 años después de una fractura abierta de tibia con un colgajo del musculo soleo, el paciente a los 5 meses ya esta trabajando, sin dolor y con función completa”.

Dado que los colgajos son de gran tamaño, necesitan irrigación y/o vascularización para sobrevivir. Por ello, deben ser trasplantados con sus vasos sanguíneos (arteria y venas) que se conectarán con otros vasos sanguíneos para recobrar la vascularización. También se pueden trasplantar con nervios si pretende que tengan sensibilidad. La conexión de vasos sanguíneos entre sí o anastomosis, al ser habitualmente de un milímetro de diámetro, requiere del uso de microscopio, instrumental muy fino y suturas de menor calibre que un pelo de humano. “Por ello hablamos de microcirugía”, ha señalado la doctora Galindo. “Cuando una parte de un miembro es amputado o sus vasos sanguíneos son interrumpidos, es preciso restaurar la vascularización mediante el reimplante o revascularización, respectivamente”.

En los niños, a diferencia de los adultos, la mayoría de los segmentos amputados o devascularizados tienen indicación de reimplantar “porque las probabilidades de un buen resultado son mayores. Se ha demostrado que la transferencia de tejido libre dentro de las setenta y dos horas para traumatismos graves en las extremidades disminuye las tasas de complicaciones”.

La microcirugía como disciplina quirúrgica

La microcirugía es una disciplina quirúrgica que combina el aumento con microscopio, herramientas de precisión especializadas y diversas técnicas quirúrgicas. Estas técnicas se utilizan principalmente para anastomosar vasos sanguíneos pequeños (arterias y venas) y para capturar nervios. La coaptación microvascular y microneural permite la reparación compleja del tejido humano después de un traumatismo, cáncer y deficiencias congénitas. Dos de los principales objetivos de la microcirugía son trasplantar tejido de una parte del cuerpo a otra y volver a unir las partes amputadas.

“Tomamos trozos de tejido, denominados colgajos, que sean sacrificables para suplir pérdidas en otro lugar del cuerpo donde son necesarios. Por ejemplo, el sacrificio del hueso peroné o el músculo dorsal ancho no tendría consecuencias importantes en la persona. Así, si nos falta un trozo grande de tibia debido a una fractura o a la resección de un tumor, podríamos sustituirlo por un trozo de peroné vascularizado. Al proceso lo denominamos reconstrucción microquirúrgica”, ha explicado la traumatóloga del Hospital Universitario Torrecárdenas que ha añadido que “es incorrecto afirmar que la microcirugía es simplemente un término general para la cirugía que requiere un microscopio quirúrgico. Esta definición laxa no transmite la amplitud y complejidad de la especialidad. Sí, los microcirujanos usan microscopios, pero eso es una pequeña parte de lo que aborda. De hecho, la microcirugía abarca mucho, mucho más que esta simple definición”.

La microcirugía ayuda a curar heridas, restaurar la función después de un traumatismo y restaurar la forma después del cáncer. Puede ayudar en la recuperación y curación de una amplia gama de problemas médicos, desde amputaciones de emergencia hasta la restauración de una extremidad malformada.