El objetivo de la ley es garantizar una atención adecuada durante el proceso final de la vida. Sus principios se basan en evitar el sufrimiento y respetar la dignidad y la libre decisión de cada paciente.
Ley 2/2010, de 8 de abril, de Derechos y Garantías de la Dignidad de la Persona en el Proceso de la Muerte
La norma incluye los siguientes aspectos clave:
- Garantizar el acceso a los cuidados paliativos y al tratamiento del dolor.
- Establecer el derecho a la atención sanitaria en domicilio en la etapa final.
- Prohibir la obstinación terapéutica.
- Actualizar la normativa que regula la voluntad vital anticipada.
- Regular la aplicación de la toma de decisiones de las personas en las situaciones terminales.
También se establece la potestad del ciudadano para rechazar o paralizar cualquier tratamiento o intervención aunque ello pueda poner en peligro su vida. Los pacientes que tengan que ser hospitalizados tendrán derecho a una habitación individual durante su estancia, además de la posibilidad de estar acompañados por su familia durante el proceso de la muerte.
Está página se creó el 30 enero, 2019. Se modificó el 31 marzo, 2019